Es frecuente,
que en un determinado momento la familia sienta que existe un problema que no
puede solucionar por si misma.
Esta situación puede estar causada por diversos
motivos: llegada de un nuevo miembro (hijo, abuelos,?), dificultades de
relación entre padres e hijos o alteraciones en la comunicación, entre otros.
El objetivo de esta terapia es ayudar a la familia a encontrar distintas
maneras de afrontar los problemas y optimizar los recursos de los que dispone
para promover el buen desarrollo de su funcionamiento.
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